Hoy quiero introducir un concepto muy básico pero muy importante para todo aquel que quiera hacer un producto.
Cuando uno va a emprender lo primero que aprende al escuchar podcast, leer blogs, ver videos de emprendedores y/o hacer algún otro curso de emprendimiento son estas siglas: M.V.P. ¿Y te preguntarás qué significa? Si te gusta el deporte seguro que te recuerda al premio que dan al jugador más importante de un partido o campeonato, en inglés: Most Valuable Player. Pero no! no tiene nada que ver. En este caso su significado es: Producto Mínimo Viable (Minimum Viable Product)
Definir este producto depende de cada proyecto pero todos han de cumplir unos requisitos similares. Explicado rápido, el producto que estés desarrollando ha de tener las funcionalidades básicas para que tus clientes vean el valor que quieres aportarles y además puedas validar el modelo de negocio.
La cuestión importante es ¿por qué un MVP? Pues como dice la metodología Lean Startup, es importante equivocarse rápido para ir pivotando hasta dar con la tecla para que funcione nuestro proyecto. Por eso, hacer un MVP significa poder comprobar la hipótesis con la que iniciamos el proyecto, si nuestro producto aporta el valor deseado o esperado, si el feedback que obtenemos por parte de nuestros clientes es negativo, tendremos que ir corrigiendo esas cosas hasta obtener en algunos casos un producto diferente con el que empezamos pero que ahora sí aporta un valor a nuestros clientes.
En resumen, un MVP ha de ser funcional y usable, debe de generar satisfacción o aportar valor y es interesante que el modelo de negocio planteado sea viable.
Personalmente, me encuentro en este punto, estamos validando nuestro MVP. Espero contaros más adelante los resultados de las pruebas y las estrategias que hemos ido aplicando para la mejora de este.
¿Tu proyecto en qué fase se encuentra? ¿Ya validaste tu MVP? Si tienes algún consejo para esta fase, puedes compartirlo en los comentarios para que nos ayude a todos.
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